Prostituta de gran belleza que no te dirá que no a nada

Sin embargo, la contemplación del Devata con forma no siempre y en todo momento conduce inevitablemente a la intuición de la divinidad sin forma. Ello ocurre, por servirnos de un ejemplo, con aquellos cuya meditación desde el comienzo se fundamenta en la noción y el convencimiento que la forma de la divinidad es de por sí falsa.