Hazte cargo de ti mismo

Explore cada centímetro del monte, jugando con los vellos púbicos; regrese a los labios y dé vueltas con la lengua tanteando cuidadosamente el terreno, con el objetivo de captar las diferentes reacciones de placer que experimente su compañera y encontrar la ruta más indicada para llevarla al clímax.

Veámoslas en detalle

Si no estuviese interesada en ti, se iría. Baja la velocidad y deja de procurar un rato. Vuelve al humor y al buen rollo. Jamás muestres frustración. Después cuando esté despistada, al siguiente ataque, la vas a besar con perfección.