Y un poquito de imaginación

Se sube a una silla y dobla las rodillas para poner los pies en el borde del asiento. se mueve entre sus piernas para agarrar su pene entre sus muslos desde una posición de pie. Añada un tanto de lubrificante de calentamiento automático, y sus golpes y esmerilados generarán un calor real.

La dominatriz poco dispuesta

Ábrete camino cara el cuero cabelludo de tu compañero, masajeándole la cabeza con amor. Mueva el cuero cabelludo cara adelante y hacia atrás por medio de los huesos. Peina el cabello de tu pareja con los dedos. Tómate tu tiempo acá y haz que tu trabajo sea sensual y lento.